Bienestar

Cerebro joven

Mantén tu cerebro joven aprendiendo nuevas habilidades

cerebrojovenchicaSu mirada reflejaba algo de nostalgia. Era un hombre de unos 68 años, pelo blanco, ojos verdes y surcos en la piel que reflejaban su larga vida. Pero en su mirada había algo más, una suerte de resignación y al mismo tiempo de tranquilidad. Se trata de una persona incapaz de recordar nada más allá de los últimos minutos. No recuerda que ha sido de su vida pero sí sabe todo aquello que debe hacerse en un día normal. Sabe qué hacer ante un semáforo, pero cuando camina por la calle puede fácilmente perderse al no recordar de dónde viene o a dónde va. Con la ayuda de una pulsera, es capaz de salir todos los días a dar un par de vueltas a la manzana y saludar a los vecinos como si fuera, cada día, la primera vez que los viera.

 

 

 

El caso de esta persona es motivo de estudio científico. La neurociencia se dedica a estudiar el cerebro y los comportamientos. Médicamente sabemos que el hipocampo en el cerebro tiene la función de codificar nuestra memoria de corto plazo y transformarla en memoria de largo plazo. Lo que sucedió con este hombre, es que en una época de su vida, un virus atacó precisamente su hipocampo impidiéndole grabar en la memoria de largo plazo su diario acontecer. Recuerda qué hizo antes de perder esa función pero no más. Si bien la ciencia tiene mucho camino por recorrer para conocer a fondo nuestro cerebro, lo cierto es que en los últimos años la humanidad ha dado grandes pasos para conocer cómo funciona la más inteligente de todas las computadoras, nuestro cerebro.

Hay quien piensa que el olvido tiene grandes ventajas. Que recordar es muy doloroso. Que conocer de más es abrirse a experiencias negativas, que se alimenta el resentimiento y con ello nos provocamos una gastritis o algo peor. Y hay otras personas que piensan que la verdad, el conocimiento y la memoria nos hacen mejores personas. Que recordar es no repetir los errores (A propósito, las mujeres tenemos el hipocampo más grande que los hombres). Que la sabiduría nos hace más llevadera la vida. Más allá de estos dos extremos, en lo que podemos estar de acuerdo todas, es que un cerebro sano es propicio para tener mejor calidad de vida. Estar alertas es evitar peligros y vivir cada momento con mayor intensidad. Es vivir sanamente, sin depresiones ni angustias. Ejercitar el cerebro es pues una buena alternativa si queremos vivir más y mejor.

1. Estudia
El cerebro está conformado por miles de millones de neuronas que se van apagando y avejentando gradualmente. En cambio, las dendritas que interconectan a las neuronas sí pueden multiplicarse y crear nuevas interconexiones. Al aprender un nuevo idioma o al tocar un instrumento musical, se generan nuevas conexiones cerebrales. A cualquier edad. Busca un tema que te llame la atención, estúdialo y fortalece tu cerebro.

2. Medita
Se trata de un ejercicio mental que te permitirá reducir tu nivel de estrés. El cerebro es una máquina que funciona con hormonas. El cortisol nos afecta hasta sentirnos abrumadas y altamente sensibles e irritables. Meditar unos minutos al día permitirá que descanse tu cerebro y tendrás una visión de vida diferente. Al tiempo que alejas los pensamientos del cerebro al mismo tiempo logras estar más alerta. Hazlo y verás qué bien funcionas.

3. Dieta rica
Las mujeres comemos más verduras que los hombres, ¿será que eso nos permite hacer varias cosas a la vez y ellos no pueden? Lo cierto es que los vegetales contienen antioxidantes que mantienen a las células jóvenes. Zanahorias, betabel, tomates, germen de trigo son excelentes acompañantes de una dieta joven. Las verduras además ayudan a eliminar la grasa, lo que mantiene la sangre más sana y liviana. Incluye pescado.

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