En tiempos de crisis parece que todo pende de un hilo, la ansiedad, incertidumbre y nuestra maximización de la tragedia sobre cada evento sin esperanza de ver llegar el día en que todo mejore.
Esa sensación de ansiedad que nos invade de miedo, agresividad y una actitud incontrolable de estar a la defensiva. Existen muchas maneras de combatir esas emociones negativas, expresando nuestra creatividad y entregándonos sin miedo a los demás. Lo importante es aprender a sacar provecho de una situación de crisis, ya que en medio de una crisis surge lo mejor y lo peor de nosotros. Con el paso del tiempo aprendemos a distinguir lo realmente trascendente de la vida al lado de lo irrelevante. ¿Qué oportunidades me da la vida? ¿Qué debo valorar de mi entorno?
Empieza a reflexionar la situación, disfruta de tu soledad y del silencio para conocerte a ti misma, medita y finalmente has una lista de todas las personas y cosas importantes que te rodean por los cuales debes estar agradecida y poner una balanza para valorar realmente esos pequeños detalles de la vida. Mientras medites piensa en los cuidados de madre, los abrazos de tu pareja, recuerda y vuelve a vivir esa sensación hermosa.
El reconciliarte contigo misma, librarte de culpas y dejar de culpar a los demás. Recuperar esa confianza estando con los que quieres, tu mejor amiga, tu pareja, tu familia, etc. Darte cuenta de que no estás sola y mejor aún, te tienes a ti.
Durante una crisis siempre ha florecido el arte de una manera sublime y natural. Tal vez por encontrarnos en ese punto de transición en el que volvemos a nacer, nos miramos de una manera jamás antes imaginada y sin excusas.
El aceptarte y amarte a ti misma es lo hará valer cada momento, aprovechar cada instante y ser valientes, aprender a superar y crecer; eso te hará libre y dará la fuerza para salir adelante y triunfar.
