Bienestar

Fortaleza de espíritu

fortaleza-de-espirituHoy he descubierto que cuanto más débiles nos sentimos, nos viene una ráfaga de ser valientes para ayudar a los que amamos. No importa el dolor por el cual pasemos o hemos pasado. Siempre he visto la vida con un cristal, algunas veces débil, otras tantas fuerte.

Veo cómo los que hoy tienen el amor a su lado no lo saben disfrutar como debería ser, que los que tienen una familia no saben como disfrutarla, en fin todos y cada uno de nosotros no sabemos lo valioso que está junto.

Pero qué pena cuando ya no está, lo lamentamos. En fin, qué duro es entender y comprender lo que a nuestro lado está. Pero afortunados los que día a día les decimos cuánto significan en nuestras vidas, porque el día que se marchan sabemos que no quedó nada por decir.

Regala lo mejor de ti, da tu mejor palabra, da tu mejor caricia, da tu mejor sonrisa, date todo tú. Y cuando llegue el momento de partir dirás: te di todo y tú me correspondiste, y si no fuera así... qué más da. Dar amor es no pedir nada a cambio.

Yo, cada día que pasa busco decirles a mis amigos que los amo, a mis enemigos que sin ellos no sería quien soy, que con sus críticas y malos sentimientos me han enseñado a salir adelante; a mi familia le doy gracias porque me han hecho sentir que no estoy sola, al compañero que tuve a mi lado por muchos años y que me enseñó lo que era el amor siempre hasta el final.

Pero sobre todo a Dios por ser quien soy y darme lo que me dio. Amigos, demos gracias por lo que hemos recibido, a nuestros enemigos que han estado ahí pendientes de nuestras caídas y fracasos, sobre todo de nuestro dolor, hoy les podemos decir gracias, porque por ellos hoy sabemos de lo que somos capaces: de amar y de luchar por ser mejores cada día y de la tarea de descubrir y valorar lo que hay dentro de nosotros.

Escrito por: Mary Rodríguez 

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