La enfermedad de Alzheimer es neurodegenerativa, sus indicios más habituales son el deterioro cognitivo, la agitación, la depresión o síntomas psicóticos que se presentan en un nivel más avanzado.
En los últimos años se han producido muchos avances en la investigación de esta enfermedad de Alzheimer que afecta a millones de personas en todo el mundo. Es un padecimiento que afecta también a las familias porque son fundamentales para cuidar a quien la sufre.
Es relevante la detección precoz de la enfermedad, ya que de este modo los tratamientos tendrán mayor eficacia. De ahí que sea importante estar pendientes de una serie de signos que nos pueden alertar que alzheimer está empezando. Algunos son:
- Pérdida de Memoria a corto plazo. Se olvida lo que uno ha hecho en el los días anteriores. Éste es uno de los síntomas iniciales. No hay que confundir a un fallo concreto de memoria (fecha, nombre, lugar), ya que eso no es un síntoma de la enfermedad.
- Si alguien pregunta algo y, unos minutos después, vuelve a preguntarlo como si fuera la primera vez.
- Se presentan dificultades a la hora de realizar las actividades rutinarias.
- Problemas con el lenguaje, intercambiar palabras sin ningún orden ni sentido, de forma que resulta complicado seguirles la conversación.
- Desorientación temporal y espacial. Es muy habitual que los enfermos se pierdan.
- Pérdida del sentido común. Por ejemplo, abrigarse mucho un día de calor.
- Cambios de carácter. Irritable o agresivo, puede ser otro signo de Alzheimer.
- Se presentan dificultades con el pensamiento abstracto.
- Colocar objetos en lugares que no corresponden.
- Los cambios de personalidad, son habituales los cambios bruscos de humor y comportamiento.
- Cuando se pierde la noción del tiempo con facilidad.
- Al inicio de la enfermedad, la persona pueda tener serios problemas para saber qué día es.
Si se dan varios de estos signos o síntomas en un familiar cercano y te planteas si esa persona puede que tenga Alzheimer, es el indicativo más claro de que hay que acudir al médico porque hay algo que no marcha bien.
