El cepillo de dientes eléctrico hizo su aparición en el mercado hace algunos años, muchos son fanáticos de este, pero algunas incredulas como yo, no nos atrevemos a probarlo, aquí está la respuesta.
La principal del cepillo de dientes eléctrico, está en su nombre, las pilas que contiene lo vuelven mucho más pesado y por lo tanto menos práctico de traer arriba para abajo.
Si tienes encías delgadas olvídate de usarlo, ya que es demasiado agresivo y solo te lastimará.
Es mucho más costoso que un cepillo manual, y lo tienes que cambiar con la misma regularida, aunque algunos incluyen dos repuestos de cabeza.
La batería funciona de 5 a 7 días y es recargable.. pero aún así no es más practico que su tradicional oponente.
La ergonomía del cepillo electrico, aseguran sus defensores, hace más fácil la limpieza bucal. Además no se requiere de esfuerzo alguno, el cepillo trabaja por tí.
Un punto a favor de este cepillo es que a diferencia del manual, permite llegar a las muelas del juicio y lavarlas perfectamente, cosa que un cepillo tradicional no logra.
Todo depende de gustos, si tu haz encontrado un cepillo eléctrico y tus dientes estan relucientes, quédate con él.
