Bienestar

Alimentación sana, huesos sanos

La salud ósea comienza en el útero, por lo que una buena nutrición es clave para tener huesos fuertes toda la vida

La mayoría de las personas no están recibiendo su valor recomendado diario de calcio y vitamina D. De hecho, se estima que en todo el mundo 1.000 millones de personas tienen niveles inadecuados de vitamina D en sangre. En México, aun cuando 4 de cada 10 mujeres consumen calcio en su dieta, lo hacen en un 40% menos a la ingesta diaria recomendada por el Insituto de Medicina de los EEUU La deficiencia crónica de calcio sin la reposición de este minera puede tener  consecuencias severas, como la masa ósea baja (osteopenia) y la osteoporosis.

Se ha planteado a la osteoporosis como “una enfermedad de inicio en la edad pediátrica con consecuencias geriátricas”, haciendo énfasis en el hecho de que la salud ósea se desarrolla en una etapa muy temprana de la vida; de hecho, en el útero. Un estado nutricional pobre en la madre puede impactar en el crecimiento óptimo del esqueleto del bebé. Se lo ha asociado a un contenido mineral reducido en huesos adultos en el pico de masa ósea y más adelante en la vida, además de un riesgo mayor de fractura de cadera.

Más allá de esto, la infancia y la adolescencia son momentos críticos para la construcción de los huesos, ya que en este período se aumentan el tamaño y la fuerza de nuestros huesos en forma considerable. Aproximadamente la mitad de nuestra masa ósea se acumula en la adolescencia. Este proceso continúa hasta la mitad de los veinte, en donde se alcanza por lo general el pico de masa ósea (la cantidad máxima de hueso posible durante el crecimiento del esqueleto).

Ayudar a un niño a alcanzar la fuerza ósea óptima es beneficioso en la adultez tardía, dado que hay más hueso de reserva para tomar; a diferencia de lo que ocurre en los años de juventud, un adulto no puede reemplazar tejido óseo a la misma velocidad con que lo pierde. Se cree que un aumento del 10% en el pico de densidad mineral ósea (BMD, por sus siglas en inglés), una medida de fortaleza de los huesos, podría retrasar 13 años el desarrollo de la osteoporosis.

El Profesor John Kanis, Presidente de IOF, la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF por sus siglas en inglés), dijo: “Nuestro esqueleto es muy parecido a una casa. Debe construirse con el material adecuado para mantener fuerte la estructura y que se conserve en el tiempo para evitar cualquier tipo de daño en el largo plazo. Es por eso que consumir alimentos como lácteos, pescados aceitosos, frutas y vegetales nos proveerá los nutrientes esenciales que son clave para construir de huesos fuertes”.

 

IOF es la ONG más grande del mundo dedicada a la prevención, diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis y enfermedades musculoesqueléticas relacionadas.

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