Bienestar

¿Qué sucede después del parto?

postparto

L

as primeras semanas tras el nacimiento del bebé pueden ser excitantes, aunque la mujer tiene que controlar su evolución tras el embarazo, el parto y el modo en el que se adapta a sus nueva forma de vida. Después del parto, muchas mujeres se encuentran eufóricas. Sin embargo, otras tienen sentimientos encontrados y confusos hacia el recién nacido.

 

DEPRESIÓN POSTPARTO

Algunas mujeres, pasados unos días, se encuentran cada vez más tristes, con ganas de llorar por todo y con sentimientos negativos acerca de su propia capacidad de amar y cuidar al bebé. Esto es lo que se llama depresión postparto.

En ocasiones puede llegar a ser una fuerte depresión que requerirá de ayuda psicológica. Otras veces, este estado de ánimo será más leve, transitorio y se superará con la ayuda de la pareja y el paso del tiempo.

Estar deprimida supone una gran dificultad para adaptarse a las necesidades del bebé, que exige cuidados y dedicación día y noche Las mujeres que han tenido depresión anteriormente o algún otro trastorno psicológico, tienen más predisposición a padecer depresión postparto.

Como medida preventiva ante una posible depresión postparto, lo mejor es que la mujer descanse siempre que lo necesite y que no se sienta abrumada por los acontecimientos de los primeros momentos tras su vuelta a casa. La ayuda de la pareja y de terceras personas es fundamental para recuperarse anímica y físicamente, pero sin tratar de imponer un ritmo determinado de tareas.

¿Qué son los entuertos?

Son los dolores que se producen tras el parto debido a la contracción del útero para volver a su posición habitual en la pelvis.

Se originan como respuesta fisiológica normal para reducir el sangrado genital mediante la contractura del músculo uterino. De este modo se consiguen cerrar las venas que nutrían a la placenta cuando estaba inserta dentro del útero durante la gestación.

Tras el nacimiento del bebé, el útero tiene una forma redondeada y una mayor consistencia debido a que se está contrayendo. Mide unos 18 centímetros de largo y pesa alrededor de 900 gramos. Con el paso de los días, el útero va reduciéndose hasta alcanzar su tamaño y peso normales.

Los entuertos pueden ser más dolorosos a partir del segundo parto, ya que la musculatura uterina está más flácida. También son más intensos y frecuentes durante la lactancia materna, ya que la succión del niño provoca la liberación de oxitocina, una hormona que estimula las contracciones uterinas y de los conductos de canalización de la leche dentro de la mama, propiciando la "subida de la leche".

El dolor suele desaparecer al cabo de 5 o 6 días. En caso contrario hay que acudir al médico para que realice una exploración y determine si existe o no alguna anomalía en el útero. La transformación total del útero no culmina hasta unas seis semanas después del parto.

Menstruación

La menstruación suele reanudarse a partir de la séptima semana después del parto, cuando la mujer no da el pecho a su hijo.

Si la mujer decide amamantar al bebé, la regla puede retrasarse unas semanas o, incluso, unos meses más. En ocasiones no suele tenerla hasta después del destete.

La ausencia de menstruación no significa que la mujer no sea fértil, ya que puede ovular. Si no se utiliza algún método anticonceptivo, puede volver a emabarazarse sin haber llegado a tener ningún periodo menstrual.

Fuente: TN Relaciones y elbebe.com

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