La violencia en el noviazgo
Escrito por: Maricarmen Díaz Juárez
"Cuándo vas a decir algo inteligente, siempre dices puras estupideces” y la respuesta a tal agresión fue: “sí verdad amor”. No lo podía creer. Fue una pequeña parte de la conversación entre dos jóvenes por los pasillos de la universidad en la cual trabajo como docente. Según una encuesta del Instituto Mexicano de la Juventud, en nuestro país el 76% de los mexicanos de entre 15 y 24 años con relaciones de pareja, han sufrido agresiones psicológicas, 15% han sido víctima de violencia física y 16% han vivido al menos una experiencia de ataque sexual.
Me quedé pensado mucho durante esa tarde. ¿Cómo una joven universitaria podía permitir un trato así?, ¿cuál sería el grado de violencia a la que estaba sometida en su vida diaria?, ¿sus padres estarían enterados de lo que vivía su hija? La pregunta que más me impactó hacerme fue: ¿sabía ella que estaba siendo víctima de violencia en su relación de pareja? y más aún si la respuesta era negativa, ¿quién se lo haría ver?
Siguiendo con los datos del estudio, la violencia en una relación de pareja se refiere a toda acción u omisión que daña tanto física, emocional como sexualmente, con el fin de dominar y mantener el control sobre la otra persona. Para ello se pueden utilizar distintas estrategias que van desde el ataque a su autoestima, los insultos, el chantaje, la manipulación sutil o los golpes. Aprender a reconocer pensamientos como: "sólo estamos jugando", "me cela porque me quiere", "me dice cómo vestirme porque se preocupa por mí", "me vigila todo el tiempo, porque no quiere que me pase nada" o "me golpeó porque yo lo provoqué". Que quede algo muy claro: el problema es estrictamente de la persona violenta, tiene que ver con su historia y no con lo que la otra haga o deje de hacer.
Las cifras estadísticas de este problema son alarmantes y en constante aumento. Tres de cada diez relaciones de pareja entre adolescentes de 14 a 24 años sufren algún tipo de violencia. Si tu hija está en este rango de edad, ¿estás segura de que no sufre violencia en su relación de pareja? Es posible que nos resulte muy difícil pensarlo y ni hablar de imaginarlo. Trata de identificar si hay algún tipo de cambio en su conducta. Es posible que puedas percibir un trastorno en su alimentación, aislamiento, cambios en su arreglo personal, entre otros.
Podremos hablar de muchos estudios y cifras que nos indican lo grave de este problema, así como sus posibles soluciones, pero nada mejor que estar cerca de nuestros hijos/hijas. Parece una solución simplona o poco seria. Se trata de una respuesta sencilla. Hablar con nuestros hijos. ¿Cuándo fue la última vez que platicaste con ellos/ellas?
Tal vez, tratar de acercar lo más posible a la pareja de tus hijos/hijas. Invitarlos a casa para conocerlos mejor y poder detectar cualquier conducta que pueda parecer inadecuada. Saber un poco de su historia y la de su familia. Sé que para algunos esto puede parecer intrusivo, pero la seguridad emocional y física de tus hijos/hijas, bien vale la pena.
Si tú quien lee, sabes en tu corazón que tu pareja te maltrata, se vale pedir ayuda para terminar con esa situación que te hace infeliz. Tal vez en tu escuela hay un departamento de Psicología, al cual acudir. Es posible que sepas de alguna amiga que vaya o ha ido con un terapeuta. Abre tu corazón para recibir la ayuda que necesitas. Debes saber que mereces un trato mejor. No hay por qué conformarse “por amor”. Sé que puede venir a tu mente el pensamiento de que él/ella es lo mejor que te ha pasado en la vida, sólo recuerda que nadie sabe lo que puede haber al doblar la esquina.
Escrito por Maricarmen Díaz Juárez.
