Esta en ese momento de la relación que no sabes qué hacer, si seguir o romper. Tienen interminables peleas y la mayoría del tiempo acaban discutiendo. Sientes cierto estrés porque no sabes qué hacer, si luchar e intentarlo de nuevo o dejarlo. Debes tener en cuenta que las relaciones no son perfectas y que a veces hay que lidiar con las dificultades.
Te damos algunos consejos para ayudarle a escoger el camino correcto y así, poder tomar la decisión más apropiada.
Dialoga con esa persona La comunicación es el único camino al entendimiento entre la pareja y a una convivencia agradable. Sé también positiva y no te tomes todo a la tremenda. Piensa cómo abordar el problema de una forma diligente y respetuosa. Decirlo todo o callarse. Establecer los límites sobre lo que se puede hablar y lo que no, es fundamental en una relación de pareja.
¿Realmente están pasando por una gran crisis? En el caso de que hayan pasado por una infidelidad o celos obsesivos, podríamos decir que estamos hablando de una crisis seria. Valora si realmente merece la pena estar con esa persona y qué te aporta; piensa tanto racionalmente como con el corazón y haz un balance. Tal vez puedes darte un tiempo para pensar, muchas veces se comprende la situación no en caliente, sino en frío. Aplica el proverbio: “el tiempo es sabio y siempre aclarará las cosas”.
El amor real no es perfecto Una cosa es lo que vemos en las películas románticas y otra muy distinta el amor real. Este último implica que habrá veces que tendrán dificultades y problemas, y que tendrán que luchar porque su amor salga a flote. Si es insoportable y te está causando dolor, lo mejor es una separación inmediata. Corta el problema desde la raíz y seguro que te sentirás más liberado. Tal vez no era la persona y tu alma gemela te está esperando ahí fuera.
Tomar decisiones Los problemas con la pareja requieren reflexión, paciencia y finalmente, tomar una decisión. Sé sincera contigo misma y sopesa si tu relación te aporta felicidad o desdicha. Seguro que tras la indecisión y la tormenta llega la calma.
¡No te preocupes, al final tomarás la decisión correcta!
