Diversas

Neuronas de la empatía

neuronas-de-la-empatiaSeguramente hay veces que quisieras leer la mente de otra persona, saber que siente, en qué piensa o por qué se comporta de cierta manera. Cuántas utilidades no le encontraríamos a esta habilidad. Hace poco tiempo, se descubrió que esto es posible, ya que los seres humanos traemos, de fábrica, un mecanismo que nos permite ponernos en el lugar del otro, ver lo que ve y sentir lo que siente.

Esta capacidad se debe a un grupo de neuronas que fueron descubiertas, por accidente, en Italia, mientras se realizaban estudios con primates. Cuando el mono tomaba un cacahuate, un grupo de neuronas, hasta entonces no estudiadas, reaccionaba. El asombro llegó cuando descubrieron que esa misma reacción se daba cuando el mono veía a alguien más tomar el cacahuate. Por esta razón se les llamó neuronas espejo.

En una entrevista que dio a la cadena de televisión PBS, el periodista científico Robert Krulwich resumió la función de estas neuronas en una frase: “Si te veo puedo sentir lo que tú sientes, aprender de ti, hacer conexión contigo, puedo amarte”.

Por eso nos cansamos “solo de ver” a otros haciendo trabajo pesado. En los deportes, el concepto de director técnico en la tribuna adquiere un nuevo sentido, pues estas neuronas nos permiten “sentirnos como si nosotros estuviéramos dentro del campo, jugando, anotando o cometiendo faltas”. Lo mismo sucede con las películas. Nos identificamos con el protagonista o con cierto personaje, sentimos lo mismo que él o ella, nos angustiamos, a veces lloramos: en corto empatizamos.

Una teoría propuesta por el Dr. V. S. Ramachandran de la Universidad de California, es que este mecanismo fue crucial en la evolución humana, y la razón por la que nos diferenciamos tanto de otras especies en el proceso. Estas neuronas también controlan el aprendizaje por imitación, el cual, dice, nos permitió desarrollar habilidades y rasgos de supervivencia más rápido que el proceso de selección natural. Así, si el clima de pronto se tornó frío, imitamos al compañero que tras cazar un animal toma su piel para cubrirse. No tenemos que esperar varias generaciones para que se desarrolle pelo que nos cubra.

Otro hallazgo de Ramachandran relacionado con estas neuronas, tiene que ver con los niños autistas, y la posibilidad de que su condición se deba a una alteración de esta función. Posteriores desarrollos tal vez coadyuven a encontrar nuevas formas de tratamiento o rehabilitación para personas que lo padecen, y a entender mejor los procesos de socialización humanos.

Escrito por: Nahiely Aquino

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*