Es sabido que no hay un manual de instrucciones para los padres. A medida que pasa el tiempo, te das cuenta de que la comunicación con tu hijo no es una rutina, pues cada niño es diferente y cambia conforme crece. Un niño puede ser un encantador extrovertido, y el otro puede ser una persona introvertida y tímida. No se puede tener el mismo método para todos los niños. En la comunicación del niño implica mucha habilidad y comprensión de los padres. ¿Cómo puede uno aprovechar mejor el tiempo que pasamos con los hijos?
Primero, es importante informarse. Si se conoce más acerca de las etapas regulares en el desarrollo del niño, tendremos mejores ideas para manejar ciertos comportamientos, pero que tampoco es una receta, ya que cada niño es una persona distinta. Tendrás que correlacionan entre lo esperado y lo inesperado en el comportamiento del niño y de su naturaleza. Su hijo puede parecer sociable, pero puede tener otros rasgos de personalidad que no mencionan los libros.
Por ejemplo, un niño que no le gusta comer en público. No sabes si se trata de un comportamiento extraño, o sólo una peculiaridad de su personalidad. Tendrás que utilizar todo tu talento para comunicarte con él. Tal vez sea alguien muy sociable por naturaleza, pero que le gusta disfrutar de su intimidad en algunos aspectos. ¿Hay que preocuparse por ello o es sólo un hábito infancia? Ahí es donde tendrás que aplicar tus habilidades de comunicación
Puedes tener una conversación franca con tu hijo y tratar de encontrar la explicación detrás de este comportamiento contradictorio. Hay algunos niños que les gusta comer lentamente, y a su familia le gusta comer rápido; este tipo de cosas pueden empezar a generar sentimientos de vergüenza, culpa, o de ser "diferente".
Hay que ser compasiva, sensible, y que desde el punto de vista del niño se tienda a una comunicación eficaz. Los niños son preciosos, pero no podemos hacerlos como nosotras queramos; necesitan cultivar su individualidad.
Escrito por: Ja Schmidt
