Publicado por: Regina Kuri.
Hace quince años que salí de la preparatoria, por casualidad me he encontrado con varios compañeros a los cuales no veía desde entonces. Por supuesto ha sido una muy grata sorpresa pero también me ha hecho recordar muchas cosas lindas y no tan lindas. Una de ellas era lo mucho que me molestaba el término “popular”.
El hecho de ser popular o no, colocaba a los individuos en grupos muy bien definidos, pero que en mi opinión no eran felices ni unos ni otros ya que su “ser” dependía de lo que dijeran los demás. Confieso que en algún momento de mis tiempos en la preparatoria sí quise ser popular y quizá lo era, sin embargo nunca me sentí parte del “gremio”. En fin, el asunto es que me puse a pensar en que no nos enseñan a aceptarnos como somos, siempre buscamos ser como los demás con tal de pertenecer, aunque en el camino vayamos perdiendo nuestra propia identidad. Debo decir que en la secundaria y preparatoria esa búsqueda es hasta cierto tipo sana, uno prueba para ver en qué grupo se siente a gusto. El problema es cuando no tenemos ciertos factores protectores como una buena autoestima lo que nos lleva a cometer actos que van en contra de nuestra integridad (consumir drogas, tener sexo sin quererlo, robar, etc.).
Me doy cuenta de cómo crecemos con conceptos equivocados de las cosas, precisamente como el de ser popular. Tanto en la prepa y ya como adultos llegamos a pensar que el ser popular significa ser superficial, con una agitada vida social, rodeados de personas y sumergidos en el glamour. Quizá sea el término lo que nos confunde, porque según Trixia Valle autora del libro La vida en el reventón, la persona que es verdaderamente popular tiene tres características. El popular debe ser líder, íntegro y de gran personalidad. Me gustó mucho este concepto, y realmente sí vino a ilustrar a muchas personas populares que conozco. De entrada el asunto de la personalidad, ese conjunto de cualidades que constituyen a la persona que en éste caso la hacen especial, y no porque ésta sea moldeada a algo, creo más bien que lo que verdaderamente atrae es la naturalidad de estas cualidades.
El liderazgo va directamente relacionado con la personalidad, sin embargo si no existe un trasfondo real de acción e integridad, esa persona se convierte en alguien que alguna vez llamó la atención y nada más. Lo que hace que la persona sea realmente popular es el conjunto de esas tres características, mismas que generan motivación en los demás, que las personas alrededor se sientan atraídos y más que nada sientan admiración. Para mí un motivador muy importante es sentir admiración por algunas personas, que ahora que lo pienso sí son absolutamente populares.
